25 Cuando él garantizó, después de muchas palabras, la
determinación de restituirlos sanos y salvos, le dejaron libre con ánimo de
liberar a sus hermanos.
26 Habiéndose dirigido al Carnión y al Atargateion, Judas dio muerte
a 25.000 hombres.
27 Después de haber derrotado (y destruido) a estos enemigos, dirigió
una expedición contra la ciudad fuerte de Efrón, donde habitaba Lisanias,
con una multitud de toda estirpe. Jóvenes vigorosos, apostados ante
las
murallas, combatían con valor; en el interior había muchas reservas de
máquinas de guerra y proyectiles.
28 Después de haber invocado al Señor que aplasta con energía las
fuerzas de los enemigos, los judíos se apoderaron de la ciudad y abatieron
por tierra a unos 25.000 de los que estaban dentro.
29 Partiendo de allí se lanzaron contra Escitópolis, ciudad que dista
de Jerusalén sesenta estadios.
30 Pero como los judíos allí establecidos atestiguaron que los
habitantes de la ciudad habían sido benévolos con ellos y les habían dado
buena acogida en los tiempos de desgracia,